Buscar este blog

miércoles, diciembre 31, 2008

Excusas del año nuevo

La tierra completa ya al fin una vuelta más ante el imponente astro, de nuevo ante las imagenes de los años, hacemos reflexión de cambios a pesar de que muchos de estos no ocurrian jamás, deseamos feliz año y suerte, juzgando que el azar es el endeble hilo que nos toca para persistir en la tierra ganando con gran asombro nuevas y tiernas experiencias.
Sabiendo que el filo esta más cerca de nuestro gaznate que antes, pero a la vez llenandonos de esperanza, ¿pero que nos cambia en una noche? acaso no se pone el Sol y sale al dia siguiente, como una noche cualquiera, no entiendo esta absurda celebración más que una excusa para intentar ser mejores en los dias venideros.

lunes, diciembre 01, 2008

Inolvidablemente tuyo

Ahuyenta con las palabras de la razón los males que quiebran en la mente errante de aquel que no halla respuesta en las lagunas ya vacias del corazón, esboza el triste pasado en el cuadro de una historia triste para que pueda olvidar los inauditos dolores que arrastre el cuento enfermo de una vida sin respuesta por las aladas del ángel cupido, helando de cual quiere modo la calor que nutre la sensibilidad inairiente este cuerpo que no mereció vivir tan espantosa dolencia que comenzó donde tus ojos encierran el secreto de la verdad que no podra ser retraida por mis ojos oscuros visionarios de un futuro que a la vez que me alegra me disguta, porque si es verdad lo que mi llanto nocturno respeta, no necesito más señales divinas.
Alejate de mi alma de mujer y no llores mi perdida porque si algun día me quisistes entendaras que fue imposible por tu propio egoismo y no fui yo quien dejo perder las joyas de tus labios, porque yo te amaba con todo el corazón y jamás habra otra igual, aunque el lamentable envite sea el amargo silencio de este dolor al veros, tú y solo tú deseastes perder el tesoro en mi guardado, sin respetar las simples normas de un amor incrédulo, asi que ahora no me preguntes por fe, cuando tú envenenastes lo que yo con tanto afán te regale, olvidame y quizas de ese modo pueda yo olvidarte.