Lágrimas del cielo.
Muerte convocada
oscuridad odiada.
del mar profundo.
Soy solo,
solo la gota,
de una tierra
difunta de amor.
Él llego,
mi fatalidad,
mi amargura
y se la llevo.
Pues mi pasión,
es solo por la tierra,
que ahora es ella,
de una triste leyenda.
¡Ay! Mallorca
triunfo del odio.
A los traidores,
del ángel,
de la madre bendita.
Aquellos los cuales,
coincidiste perdón,
a pesar de turbar,
tú sangre,
la de una diosa.
¿Pues tal es
la compasión,
por los hermanos
que no amaban
a tal dama?
! Clamó venganza
de unos hijos avaros,
sea mi mayor pecado¡
Guíame madre,
desde el infierno,
hasta tú cielo,
para no hacer
más caso de la muerte.