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jueves, marzo 22, 2007

El sueño: La herida del olvido.

Que hablen tus manos, que hablen tus labios y que tu cuerpo sea el testigo de mi amor. No, en verdad miento, solo soy la imagen que tus ojos proyectaron en un cuerpo imperfecto, solo soy polvo, tan solo, soy lo que tu quieres, lo que tú necesitas, no deseo ser más que eso, no necesito más que eso, ser lo que te hace feliz mi amada. Pero las palabras silenciosas y traidoras no osan declarar lo que mí dolida alma lamente callar y me perderé como otra imagen absurda en tus ojos, y ya no existiré. Condenándome al propio infierno, condenando a un amor puro y sincero al olvido y como a un cuadro apreciare la belleza del rostro de la divina dama desde la lejanía y veré proyectado en tus ojos como tu alegría, se vuelve en mí pena y como los sentimientos que no supe expresar sostienen a mí alma en un estado de amor y desgracia, ya que tu alma divina se vera atraída por la de un hombre sencillo.
Necio y loco escritor de palabras sencillas y de complejos sentimientos enclaustrados por mi pensamiento, como una caja de caudales guarda su dinero.
En que se convirtió la lujuria tal vez en locura, tal vez. El castigo es el infierno, el infierno vivir lejos del ser amado, ya no vale nada el tesoro de mí corazón el milagro de mí amor, porque perdí la llave que tú poseías. Hará camino por lo oscuro y el desconcierto me inunda entre pesares y penas no podré alcanzar el cielo que me arrebataron, y las estrellas se reirán a mí paso lento y eterno. Entonces me haré la esencia del pecado en búsqueda de un paraíso adulterado por los sentimientos de la vida.
El relato de mí vida será contado con el fin de los días y donde hubo hueso habrá ceniza, pero mí esencia seguirá vagando por el mundo, en busca de aquella felicidad que no supiste darme. Así, mí lamento será perdurable y aquellos que no conocerán tu historia oirán el lamento provinente del mar, traído por las olas y caracolas.
Este es el testimonio de un hombre, que renuncio al amor para hacerse inmortal y recordar que todo lo bello aun existe en las almas de los hombres y que hay que luchar por ello, antes que la hechizada luna lo haga desaparecer bajo su manto blanco. Recordad que el amor es algo valioso, pero la pena también, porque nos perpetúa al amor.

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