Buscar este blog

sábado, junio 07, 2008

El último tributo.

Soledad tantas palabras y en mi mente solo resuena la palabra, soledad, transformando mi agonía en una vela que se consume al son de un oscuro velatorio. Renunció a amor alguno, ya que soy incapaz de demostrar mi ser entre las gentes por mi propia cobardía, ya que carencio de la virtud que un día el amor me concedió. No es inseguridad pero comprended que en mi agotado cuerpo ya a golpeado la maza del castigo humano, así que preciso amar en soledad que vivir entre gentes que nunca llegaran a conocerme.
Triste confusión a la que me condenó por un amor infantil de una niña que me demostró la felicidad en días oscuros, pero ahora me hallo de nuevo entre seres absurdos que denotan mi despreció y ella a quien tanto ame ya no existe. Condenado por un beso que jamás tuvo que haber rociado mis labios así que ya es tiempo de pagar mi preciada deuda con el olvido y olvidar este amor vivido de hombre, ya que aquel amor mortal jamás tuvo que existir.
Ya es hora de olvidar, porque para mis ojos fuiste la flor más preciosa que mi desagrado no supo cuidar y ahora al llegar el frió helado de mi corazón ya has muerto y ahora debo enterrarte sin más espera en el gran panteón del pasado sin quererte ver más porque ya eres solo polvo, adiós amada mía, adiós, porque tú ya no existes.

No hay comentarios: